Para nadie es secreto que diversos gobernantes, en diferentes tiempos y latitudes, han recurrido y/o han sido influenciados –más para el mal que para el bien—por personajes con falsos poderes provenientes de artes oscuras. No solamente ha sido Rasputín con su nefasto papel al lado del zar Nicolás en la Rusia pre – bolchevique, sino que también ha tenido sus émulos en Latinoamérica.
Recordemos el caso argentino, donde José López Rega (apodado “el brujo”) tenía una fuertísima capacidad de persuasión sobre el mismísimo presidente gaucho Juan Domingo Perón y su propia esposa. Lo mismo hizo con sucesivos presidentes, habiendo incluso sido ministro de estado y con singular manejo de varios gabinetes ministeriales.
En el Perú, recordemos a Fujimori en manos de Montesinos, a quien Caretas –revista peruana entonces dirigida por Enrique Zileri—lo rebautizó como “Rasputín” cuando en una revelación extraordinaria lo expuso públicamente como el que manejaba al presidente de los años 90. No podemos olvidar tampoco la afición del dictador por sus visitas a Las Huaringas, famosas por sus actividades de “florecimiento”.
Una cuestión más reciente se dio con Vizcarra y su tremendo “asesor espiritual” conocido como “Hayimy”. También, al respecto, hagamos memoria que el tumbesino Manuel Merino Lama –brevísimo presidente peruano—acusó precisamente a Vizcarra de “brujería”, por haberle dejado un gallinazo moribundo y ensangrentado en el mismísimo despacho presidencial.
En el caso de Loreto, más sus provincias y distritos, también hay referencias a veces tan extrañas, pero que son parte de la creencia popular. Que Joaquín Abensur y Silfo Alván tenían sus protectores espirituosos, mucha gente lo sabe. También hay referencias serias a que le “heredaron” el brujo a Yván Vásquez.
¿Pero a qué viene todo esto? ¿Nos hemos dedicado a hacerle la competencia a la gran “Zizi Ghenea” que en los 70 escribía “Extraño muy extraño? No, de ninguna manera. Lo que sucede es cosa seria, fuentes por lo general bien informadas nos han revelado que en el gobierno regional de Loreto habría alguien que se la quiere dar de “Rasputín”, en una mutación diabólica desde su reputado accionar de “buen pastor”.
Ojalá y el gobernador de Loreto, René Chávez, no se contamine de hechicerías y que más bien se desprenda de ex funcionarios cuestionados e investigados por presunto enriquecimiento ilícito.
Se trataría de un ex funcionario de la Alta Dirección que perdió el cargo en el Día de los enamorados. Y la cuestión sería tan seria que las fuentes indican que él ya se había trasladado a Pucallpa unas tres veces en los últimos tiempos y el próximo jueves 11 estaría haciéndose acompañar del propio gobernador regional. La pregunta cae de madura: ¿Irá René Chávez a visitar al “brujo” de Yarinacocha, quien es conocido por la práctica de artes oscuras y malévolas?