*Cada 9 de agosto se recuerda la sobrevivencia de los pueblos vulnerables en diversas partes del mundo.
En Loreto el problema de las comunidades indígenas sigue latente. La contaminación petrolera, la extracción ilegal, entre otras actividades, los está matando poco a poco.
En Iquitos hoy a las 11 de la mañana continúa el juicio oral contra José Fachín y otros dirigentes indígenas que fueron denunciados y encarcelados después de haberlos torturado por defender a sus comunidades definitivamente contaminadas de petróleo y la salud de sus hijos, que ahora cuentan con metales pesados en sus cuerpos.
Ante este problema, es justo recordar cada 9 de agosto que los pueblos Indígenas tienen derecho a tomar sus propias decisiones y llevarlas a cabo de manera significativa y culturalmente apropiada para ellos. Una marginación centenaria y un conjunto de distintas vulnerabilidades hacen que los pueblos Indígenas no dispongan de las mismas posibilidades de acceso a la educación, al sistema sanitario, o a las comunicaciones digitales.
Los Días Internacionales dan la oportunidad de sensibilizar al público en general sobre temas de gran interés, tales como los derechos humanos, el desarrollo sostenible o la salud. Al mismo tiempo, pretenden llamar la atención de los medios de comunicación y los Gobiernos para dar a conocer problemas sin resolver que precisan la puesta en marcha de medidas políticas concretas.
Está en el hotel Misti de Punchana, esperando que a sus hijos (que tienen metales pesados en su cuerpo) les den la atención especializada prometida.
Ayer se pudo entrevistar a Lucy Cahuate Valles, ella es Madre Indígena de la comunidad “Santa Rosa”.
“Hemos venido a Iquitos por motivo de la salud de mis hijos que han salido con metales pesados en el cuerpo después del derrame de petróleo que se dio en el año 2014. Y desde ese año, recién hasta ahora 2023 los han traído a Iquitos para hacer un tratamiento especializado de lo cual no estamos viendo eso.
Están con metales pesados. El año pasado fue una empresa a hacer análisis a los padres e hijos y ahí hemos comprobado que sí estamos contaminados. Mis hijos están con esos metales pesados en su cuerpo desde el año 2014.
En mi zona estamos bien abandonados y contaminados de petróleo. Los derrames vienen aconteciendo cada año en las comunidades y el Estado no toma las cartas en el asunto de ver esos derrames. No dan mantenimiento al Oleoducto, no nos atienden de inmediato. Fíjese desde el año 2014, recién nos traen acá y aún estamos una semana y no tenemos resultados claros” dice la madre.
Sin duda la existencia de los indígenas en Loreto es como para reflexionar profundamente. A pesar que de su territorio sacan el petróleo que se convierte en millones de soles, ellos están sumidos en la más absoluta pobreza. Eso es así.